El valor de la informatización en el gobierno está en la posibilidad de convertir información en datos útiles para los funcionarios y en gestión transparente de cara al ciudadano.
Recientemente, un
cliente (gobierno) me convocó a una reunión para darme detalles finales de lo
que consideraba, serían los componentes de un sistema informático que tuviera
la información exacta de lo que sería de utilidad para él y su administración.
Después de una breve
introducción, me mostró sobre el papel, una serie de reportes sobre el avance
de obras, desembolsos de presupuestos y ejecución.
Al final del
reporte, prolijamente guardado en folio transparente, tenía una planilla de
cálculo impresa a color.
Colocándola sobre la
pantalla de su computadora me dijo: “si pudiéramos ver esta planilla en línea
entre todos los subsecretarios, sería muy útil.”
Un papel en una pantalla
puede significar que se transforma un proceso….pero transformar no es innovar.
Esta idea mediante la cual, algunos
funcionarios piensan que al llevar un reporte de papel a formato electrónico es
la manera de “transformar” tinta en bytes es, no sólo anticuada, sino ineficiente.
Las tecnologías de información
y comunicación en gobierno electrónico requieren indefectiblemente que los
procesos se rediseñen con la definición exacta del valor de lo que se busca y
del tipo de información que se posee. Así como el origen de los datos y la
forma como se va a consultar.
Al igual que el
funcionario de mi historia, volcar una planilla impresa a un formato digital no
tiene valor significativo, si estamos hablando en términos de procesos
informáticos. Es un paso necesario, pero no es el verdadero centro de la
escena, ya que el verdadero valor está
en el proceso de dichos datos para convertirse en información para los
funcionarios y transparencia en la gestión pública de cara al ciudadano.
Es por esto que tenemos
que empezar pensando, para qué se usará
la información, quienes la usarán y algo que no es menos importante, cómo se
alimentará al sistema con los datos necesarios (no pocos sistemas caen en
desuso porque sus premisas de obtención de información son vagas o muy tediosas
de actualizar, y luego de un tiempo la actualización se abandona por falta de
datos).
En definitiva, hay
que armonizar los procesos informáticos con el valor esperado por los
funcionarios, y eso no se logra sino introduciendo innovaciones en los procesos
manuales hacia los informatizados.
La innovación, en
este contexto, no es el centro, pero es lo que nos mueve para poder hacer la
pregunta, ¿para qué se está haciendo?, ¿Qué valor agrega cada etapa del
proceso? Cuando nos hacemos estas preguntas estamos volviendo un paso atrás, al
análisis de la esencia de misma de la política: la transformación de un estado social para producir un cambio positivo.
Con lo cual, la
introducción de mejoras, mediante innovación de procesos en el ámbito público
es sin duda un área que se debe medir para determinar cómo impactó en la
comunidad dicho cambio, por lo cual deben haberse planteado desde el vamos
indicadores para medir los resultados esperados.
Desde la mejora en
los servicios que recibirán los ciudadanos hasta la eficiencia en la aplicación
de una política pública en una comunidad, se busca generar un cambio positivo y
notable. Se busca modificar un indicador, a través de una estrategia, planes,
acciones, objetivos, que tendrán hitos que nos indican que el camino se está recorriendo.
En conclusión, como consultores en el área de modernización del estado
nuestro papel es ayudar a los gobiernos en la innovación de sus programas.
Porque informatizar los procesos de toma de decisiones de políticas públicas trae
aparejada la ventaja de:
- La disposición de datos en tiempo real
- La mejora en la comunicación entre los equipos
- La actualización de datos que permiten corregir rumbos
- La transparencia y gobernanza
- La forma en que se van a actualizar los datos y la capacitación de quienes realizarán esta tarea
- La evaluación de desempeño
Acompañemos a los
gobiernos en esta determinación de estrategias de transparencia y seamos más
que transformadores, seamos innovadores.