La humanidad
debería garantizar mediante medidas claras y justas que los Derechos Humanos,
de los cuales todos gozamos, se garanticen también dentro de las fronteras
intangibles de la red de redes.
Los derechos humanos
son iguales dentro y fuera de la red. Lo más importante es conformar una red de
comunicación que garantice la libertad de expresión, que ayude a informar y organizar iniciativas políticas,
y que se puedan respetar las libertades de los usuarios, en una red libre y
segura. En los últimos años hemos visto varios ejemplos en el mundo, en los
cuales Internet ha sido un acelerador de movimientos en pro de los derechos humanos y la libertad de expresión pero
al mismo tiempo es un una herramienta de opresión utilizada por gobiernos que
quieren perseguir a aquellos que se manifiestan en ella.
Hay estados
inclusive en América Latina, que se encaminan a analizar propuestas y enmiendas
constitucionales para considerar el acceso a las tecnologías de información y
comunicación y el acceso a la banda ancha de alta velocidad como derechos
constitucional. Si bien México está un poco más atrasado en cuanto al
crecimiento del avance tecnológico con respecto a sus pares Latinoamericanos, ese
es el primer país que trabaja para garantizar el derecho constitucional a acceder a internet desde
el hogar, la escuela, en zonas rurales, en las universidades y que esta
garantía de acceso se realice a precios competitivos. Uno de los más importantes proyectos en
México es conectar la fibra óptica de la comisión federal de electricidad que
está en desuso y así llegar a los hogares, escuelas, universidades, zonas rurales
y centros de investigación.
Esta garantía sería
muy productiva en países en los cuales una parte de la población aun requiere ayuda
para terminar sus estudios formales. Para los millones de jóvenes que no
concurren a la universidad, que no tienen empleos y sus resultados educativos
son bajos es una gran oportunidad de nivelarse y continuar sus estudios. Del
mismo modo, las ventajas para los centros de investigación científica son
enormes, sobre todo en la capacidad de colaboración científica y a distancia
con video-conferencias, la conectividad de todos los centros, la conformación
de redes académicas nacionales e internacionales, la generación y administración
del conocimiento para la mejor toma de decisiones y para el desarrollo de
políticas públicas. Especialmente en los estudio a distancia donde no se
necesita una gran inversión en infraestructura de aulas, ni profesores de
tiempo completo, garantizar una buena conectividad, puede potenciar
exponencialmente la enseñanza actualizada a las necesidades del siglo XXI.
Es así que ya en
este siglo debemos considerar el acceso a internet como el acceso a cualquier servicio
básico. La conexión a la red es fundamental para potenciar todas las
potencialidades de la vida política y social y de esta manera vivir en una
mejor y más informada Democracia.
Fuente:
Conceptos y
conferencias de Jeanette Hofmann, Directora del Instituto Humboldt; Markus
Loning, comisionado para política de derechos humanos; Wenzel Michalski; Carlos
Casasús López-Hermosa, Director general de la corporación Universitaria para el
desarrollo de internet (Ace); Doctor Francisco Cervantes Perez, Presidente de
la Academia Mexicana de informática Ace y coordinador de universidad abierta y
educación a distancia de la universidad nacional autónoma de México; Carmen
Enedina Rodríguez Armenta, Coordinadora general de planeación y desarrollo
institucional de la universidad de Guadalajara y Doctor Eugenio Cetina Vadillo.
Dra. Clara Luz Álvarez, investigadora del Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM.
Links:
https://www.youtube.com/watch?v=AwNJtMkdHu0
https://www.youtube.com/watch?v=Dq8hKGXBraQ
https://www.youtube.com/watch?v=POzGP-HcVcY