Si El País hubiese tenido gente específicamente dedicada a investigar el tema tan global e importante de la salud del Presidente Chávez, hubiese sabido que la foto que publicaron como verídica con un epigrafe que se reservaba los derechos exclusivos internacionales, era un gaffe es decir, parte de un video que recorría las redes sociales hace más de diez día y que el canal de TV oficial del Estado Venezolano ya había descubierto la trama 10 días antes.
El debate vuelve
a las redes sociales.Las disculpas vinieron rápido pero el daño estaba hecho. Hasta el New York Times se hizo eco de la noticia.
Posiblemente
pocos temas a nivel mundial tengan tanto debate, intercambio, repercusiones,
novedades y mentiras en la web como el tema de la salud del Presidente Chávez.
Como los antiguos
cafés, la red se convirtió en el entorno obligado donde los públicos de todo el
mundo vuelcan sus dudas, preguntas, defensas e improperios en torno a la situación
de la comunicación y el acceso a la información sobre la salud del Presidente.
Se puede, como
periodista, prescindir de éste diálogo para escribir sobre el tema, tomar
postura? Posiblemente sí. Pero ante la
realidad hay que comprender que te estarías perdiendo una parte importante del
diálogo. Pero que valor tiene este diálogo? Posiblemente poco, porque está dado
por gente que es meramente espectadora del tema, y que no tiene ni información
relevante ni oficial sobre el tema, ni acceso a fuentes, ni nada que tenga que
ver con veracidad informativa.
Ahora bien, ¿por
qué quienes seguimos minuciosamente estos diálogos en red a cada minuto,
sabíamos hace diez días que la foto en cuestión era falsa? ¿Por qué uno de los
diarios más importantes del mundo, con inversiones millonarios en producción,
investigación y fuentes prestigiosas se pierde, derrapa y cae en la trampa de
estafadores globales?
En que estaban
pensando?
El diario ABC de
Madrid venía anticipando (con cierto éxito de lectoría) las condiciones de salud
del Presidente Chávez. Había acaparado los titulares en este tema durante todo
el mes de diciembre 2012.
El País no tuvo
ninguna novedad sobre el tema desde el que presidente fue internado en Cuba el
11 de diciembre de 2012.
Las redes
sociales dominaron el escenario del debate a tal punto que Univisión y CNN en
Español contaron en sus programas con la presencia de fuentes que surgieron del
debate
La conclusión de
éste gaffe para quienes seguimos los medios, producimos los medios y vivimos
con los medios es que hay conversaciones en las redes sociales que no se pueden
obviar. Como las charlas de café, pueden resultar aburridas, guiadas por gente
sin mayor conocimiento del tema, pero que son espectadores y protagonistas de la
realidad al fin y al cabo. Y en definitiva, en parte de esa realidad siempre está la
verdad.