Hay quienes postean varias veces al día en Twitter y Facebook. Hay quienes lo hacen muy esporádicamente. ¿Será que hay personas que tienen más para contar, vidas más interesantes, más tiempo para contar esas historias? Ni lo uno ni lo otro. Todos tenemos cosas más o menos interesantes que contar, el kit de la cuestión es redactar esas vivencias para convertirlas en “historias”.
El gran salto de democratización de la información entre las fuentes de información y el público - del que tanto se habla - y que hasta los periodistas admiten, es la comunicación directa de las marcas, y de las empresas, con los públicos.
Ahora las marcas, postean en blogs y portales, tanto o más que los periodistas. Es decir, los periodistas deben buscar temas más novedosos que antes, para que su reporte sea una verdadera noticia. Las gacetillas e informaciones de las marcas, generalmente llegan más rápido por Facebook que por una nota de prensa, que muchas veces, resulta difícil de publicar.
Entonces, ahora que las marcas se relacionan y dirigen directamente a sus públicos, ¿qué rol tienen los medios? Siguen teniendo un rol fundamental, a no equivocarse ni subestimar. Especialmente, los medios reconocidos, los medios de los influenciadores, como los llamamos en el mundo 2.0.
Pero los medios ya no son los medios tradicionales de hace una década, ahora los medios son – según una definición propia: “todos aquellos formatos que tienen un estilo personal para contar las noticias, que llegan a públicos determinados, y que fundamentalmente, influyen en sus públicos y se nutren de sus cometarios”.
A pesar que ahora todos tenemos un sinfín de sitios donde obtener información de lo que nos interesa, siempre estaremos “enganchados” a los comentarios que realizan las personas, periodistas, y editores que nos gusta leer. Es decir, nuestro círculo de “influenciadores”.
Por eso no debemos dejar de lado la comunicación e información de la prensa, así como no debemos dejar de informar al público.
Pero en el primer caso, el tipo de información que brindamos a la prensa, puede ser diferente de la que brindamos al público.A la prensa debemos darle siempre, un contexto, y una información innovadora. En notas bien escritas, con información de fuentes, de sitios de referencia, en lo posibles cifras de interés y actualizadas.
En cuanto al ritmo de la información y la cantidad de información que enviamos a la prensa, ustedes ya saben lo que pienso: “todo” es pasible de ser comunicado si es una novedad, si escrito y aporta información que ayude a la toma de decisiones, a estar más informado, a tener más conocimiento de un producto, servicio o empresa.
Así que el ritmo de informaciones públicas será el ritmo en que la propia empresa, el propio producto se relaciona con sus públicos. Y aquí les dejo un pensamiento interesante: en la medida en que tengan “noticias” para contar, sabrán que su negocio, empresa o producto evoluciona.
Un buen inicio para empezar a pensar en estrategias de PR 2.0 es el libro de Deirdre Breakenridge PR 2.0